Recetas de Navidad y vino para Nochebuena

La Navidad y los regalos de Navidad pueden empezar cuando nosotros queramos. Podemos adelantarnos a todos y saltar directamente a ella tras quitarnos el maquillaje de Halloween. También podemos dejarnos llevar por las campañas de publicidad de grandes cadenas de supermercados y por ese día en el que llegas con tu carrito y tu habitual lista de la compra en mano y, al levantar la vista para coger tus apáticos cereales de avena, te das cuenta de que el pasillo ha ganado en color y en calorías a través de enormes y atractivos surtidos de mantecados, turrones y bombones. Incluso el inicio de nuestra Navidad puede estar marcado precisamente por ese primer bocado al dulce típico de estas fiestas, cuando decidimos que la palabra 'dieta' ya ha contado con demasiado protagonismo a lo largo del año y debe desaparecer durante unas semanas de nuestro vocabulario.

Hay quien decide que su particular Navidad se enciende al mismo tiempo que el alumbrado navideño de su ciudad, o quien cae en la cuenta de la fecha en la que nos encontramos cuando empieza a verse abrumado por las redes de los décimos de lotería compartidos. El ansiado puente de diciembre, los catálogos de juguetes de cien páginas colmando tu buzón o los puzzles mentales para cuadrar fechas de comidas y cenas de grupo.

Cada uno tiene sus motivos y hay quien la recibe con más ilusión mientras que otros tintan estos días de resignación. Lo que no podemos negar es que existe una fecha que marca definitivamente la inmersión de lleno en la Navidad: la cena de Nochebuena. Podrás luchar contra Papá Noel o renegar de las figuritas del Belén, pero la velada del 24 de diciembre es sagrada por muchos motivos y desde Vinorea queremos que la tuya salga lo más redonda posible.

El mejor menú con vino para Nochebuena

Sabemos que cada familia es un mundo y que las costumbres que en una casa parecen inmutables e inamovibles, en otra pueden transformarse, reinventarse o alterarse de forma totalmente opuesta. Sin embargo, si tuviéramos que escoger una verdad categórica en torno a esta fecha es que todos quieren pasar un buen rato en torno a un buen menú y un vino digno de la Navidad. Por ello, en Vinorea nos hemos propuesto inspirarte con un recorrido por los cuatro grandes platos que deben colmar tu mesa el próximo 24 de diciembre de 2019. Olvídate de platos precocinados, de berberechos en lata o de turrones con telarañas de años anteriores. Este año vas a triunfar por todo lo alto.

1. Salazones con parada en Córdoba para coger ritmo

Para empezar a abrir boca en tu cena de Nochebuena 2019 te recomendamos servir en primer lugar una variedad de salazones con los que despertar el apetito de tus comensales. Te aconsejamos optar por hueva de mújol curada, mojama de atún, lomo de bonito curado e ijada de atún rojo en aceite. Cabe mencionar que, cuando un producto pasa por el método de salazón, sus nutrientes se ven reforzados ante la pérdida de agua y su concentración y potencia es mayor. Precisamente por eso, el maridaje de vinos y salazones es un arte muy a tener en cuenta, dado que no todas las elaboraciones casan de la misma manera.

Los expertos enólogos de Vinorea recomiendan combinar estos salazones con un Marqués de Poley Oloroso. Este vino, que aparece etiquetado bajo el sello de calidad de un Denominación de Origen Montilla Moriles, se trata de un monovarietal de Pedro Ximénez que desprende aromas de café y caramelo y que destaca por su suave entrada en boca y su recorrido aterciopelado. Se sitúa como una de las grandes elaboraciones de Bodegas Toro Albalá, que emana ese toque cordobés en singulares matices impregnados en cada sorbo.

2. El marisco y el champán no pierden su reinado

El segundo protagonista de nuestra mesa es uno de los reyes indiscutibles de las recetas de Navidad. Hablamos del marisco, que además de representar pos sí solo connotaciones de lujo y glamour, se trata de un alimento delicioso que da mucho juego en numerosos platos.

Te aconsejamos que distribuyas a lo largo del tablero diferentes platos que atraerán la mirada de tus acompañantes. Elige nécoras y, en vez de prepararlas cocidas, sírvelas a la parrilla para conseguir que su sabor se potencie. Puedes presentar también un carpaccio de langosta con espuma de jengibre y cítricos, todo al centro para que cada cual se sirva lo que prefiera. Prepara también una vistosa ensalada de bogavante y cigala donde puedes añadir brotes verdes, nueces de macadamia, granada, sésamo tostado y un aliño a base de laurel, soja y aceite virgen extra. Como plato individual, conserva las propias conchas de las vieiras y sírvelas rellenas, una por comensal, para redondear esta primera parte de la cena. 

Con todas estas variedades de marisco, lo ideal es optar por un buen champán como es Veuve Clicquot La Grande Dame, que además se presenta en un elegante estuche que le confiere un aire de exclusividad. Este espumoso elaborado en un 69% con pinot noir y en un 31% con uva chardonnay es una garantía de éxito en cualquier copa en la que lo sirvamos. Además, gracias a sus notas afrutadas y minerales, su tacto sedoso y sus dulces matices, deja un final fresco y apetecible en boca que crea un combo perfecto con los sabores propios del marisco.

3. Medallones y Ribera del Duero para presidir

Otro de los fieles elementos que no puede fallar en nuestra mesa es una buena carne. Tratándose del encuentro de Nochebuena, tenemos que asegurarnos que el plato principal guste y deje un buen recuerdo en el paladar de nuestros invitados. Las recetas de Navidad son muy variadas, y podríamos proporcionarte un amplia listado con diferentes tipos de carnes y maneras de cocinarlas, pero hemos preferido lanzarte una única idea, nuestra preferida y con la que sabemos que te convertirás en el mejor anfitrión de estas fiestas.

Unos medallones de solomillo de buey al horno con salsa de setas shitake es un lujo que bien se merece esta velada. Escoge la parte central del solomillo, aderézalo en un primer momento con tomillo y romero seco y añade un poco de patata triturada en cada plato; servirá de cama para colocar los medallones y darles el protagonismo que merecen.

Si antes hablábamos de la importancia del maridaje de vino, con esta receta descorcharemos una o varias botellas de Valbuena 5º Año, uno de los grandes tesoros de Bodegas Vega Sicilia. Se trata de un tinto crianza de Denominación de Origen Ribera del Duero poderoso, afrutado y que deja un amplio recorrido en boca. Te garantizamos que la experiencia gastronómica será inolvidable.

4. Broche de oro con 100 puntos Parker

Probablemente ya nos sentimos saciados, pero qué sería de un menú de Navidad completo si no hubiera un postre con el que redondearlo. Por eso, confiamos en habernos dejado libre ese abstracto espacio mental que dedicamos únicamente al dulce. Si hemos sabido guardar ese hueco hasta el final de la cena, ahora podremos relamernos cuando veamos lo que nos espera para poner el broche final a la velada.

Elegiremos turrones clásicos, tradicionales, los de toda la vida, en los que la almendra es protagonista. En otra bandeja presentaremos diferentes bombones donde prime el chocolate, blanco, puro, con leche y en todas sus formas. Sabemos que nuestros invitados lo están esperando.

Para los menos golosos, podemos dar la opción de alguna fruta como la naranja, a la que se le puede añadir un toque de canela e incluso unas gotas de licor para hacerla más especial. También podemos presentar higos secos con almendras tostadas dentro, dátiles o membrillo.

Nos sentimos a gusto, en familia, con amigos, en un ambiente cálido probablemente iluminado con las intermitentes luces del árbol y con la luz de las escasas velas que aún quedan en pie tras la intensa velada. No queremos que se acabe una de las noches más esperadas del año, y por eso elegimos una de esas botellas que no nos permitimos todos los días, pero que nos merecemos degustar en determinadas ocasiones. Hablamos de Don PX Convento Selección 1946, un exclusivo vino de Toro Albalá avalado con 100 puntos Parker que nos invitará a alargar la noche con una agradable conversación y una copa de lujo.

Solo queda disfrutar, dejarse llevar y sentir la satisfacción de haber organizado un gran encuentro donde la comida y el vino han maridado a la perfección. Seguro que todos tus invitados se irán con muy buen sabor de boca.