DOM PERIGNON

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Dom Pérignon es un champagne de lujo, toda una delicia para aquellos que se consideren amantes de este tipo de espumosos. En su elaboración se emplean exclusivamente uvas de un único año que limitan la producción y la envuelven en un halo de exclusividad, dado que solo se produce esta vaiedad si el fruto de la cosecha ha alcanzado los niveles de calidad esperados.

Otra de las características clave de Dom Pérignon es que pasa por un proceso de envejecimiento de al menos ochos años que le permite lograr la plenitud y la esencia propia que representa una de las marcas de champagne más vendidas del mundo. Cabe mencionar que sus orígenes se remontan al año 1936, cuando fue creado por el monje Pierre Pérignon, que dejaría en herencia su nombre.

EL MOMENTO PERFECTO PARA DISFRUTAR DE DOM PÉRIGNON

Desde la región francesa de Épernay llega Dom Pérignon, un champagne diseñado para brindar, para celebrar y para darse un homenaje con copa de la más alta calidad. Por tanto, dar con el momento idóneo para su consumo es una labor sencilla que simplemente requiere de ganas de disfrutar y de una buena y agradable compañía con la que hacerlo. Además, conviene tener en cuenta que se trata de un champagne perfecto para combinar con una amplia variedad de platos: desde pescados blancos hasta carnes pasando por risottos, ibéricos, postres, ahumados, marisco o verduras en tempura. Siguiendo en esta línea, podemos servirlo cuando vayamos a degustar una tabla de sushi a base de arroz, aguacate, atún, salmón y otros tantos elementos.

Además, podemos escogerlo para hacer un regalo especial y tener un detalle con un ser querido, o bien seleccionarlo para una velada romántica en pareja. El acierto está asegurado.

NOTA DE CATA DE DOM PÉRIGNON

Vista: se muestra brillante, nítido y con tonalidades suaves en amarillo.

Nariz: se trata de un champagne muy elegante y delicado en el que predominan las notas de frutas y flores blancas. Desprende también aromas tostados y de regaliz.

Boca: este espumoso tiene buena estructura y se presenta cremoso, sedoso en boca, afrutado también en boca y con un ligero amargor final que se entremezcla con matices salinos.