Vive la primavera en Vinorea con vinos frescos y afrutados

La estación más colorida del año ya está aquí. Más horas de luz al día, semillas que florecen y decoran el paisaje como si de una pintura se tratara, ganas de salir a hacer deporte, de pasear por el monte y de cambiar algunos de nuestros hábitos. Se acabó la oscuridad del invierno, nos despedimos del frío y decimos adiós a las comidas pesadas y calientes que el cuerpo tanto pide cuando necesita entrar en calor.

VINOS AFRUTADOS PARA LA PRIMAVERA

Desde Vinorea te ofrecemos algunos consejos para adentrarte en la primavera con toda la energía posible y para aportar frescura y aromas afrutados a tu día a día. Y, qué mejor forma de hacerlo, que incorporando esta lista de vinos frescos a tus comidas, cenas y aperitivos.

Los blancos y rosados, que a menudo van de la mano de la espumosidad y la ligereza, serán indispensables en tu mesa durante, al menos, los próximos tres meses. Aunque te advertimos que cuando te acostumbres a ellos, no querrás desprenderte de sus sabores.

TEMPRANILLO Y GARNACHA CON POSTRES Y SUSHI

La uva tempranillo se colará indudablemente en muchas de tus copas. Desde el magnífico Denominación de Origen Calificada Rioja Urbión Cuvee, en el que se combina con una pequeña parte de garnacha y que desprende notas a fruta roja y roble cremoso, hasta el Vivanco Rosado, un goloso vino también riojano que, igualmente, conjuga ambas variedades en su composición y que recuerda a regaliz, a frambuesas y a fresas con una agradable acidez en boca.

Nos mantenemos en La Rioja y en la dinastía Vivanco, esta vez con su variedad Vivanco Blanco, el primer vino del mundo elaborado con el singular coupage de viura, malvasía y tempranillo blanco que desprende aromas a cítricos, a manzana verde y a melocotón. Sin duda hará las delicias de los apasionados de los vinos blancos.

También bajo el sello de calidad de la Denominación de Origen Calificada Rioja encontramos un imprescindible, La Maldita Rosado. Este vino de atractivo etiquetado procede de unos viñedos ubicados en La Rioja Alta en los que la variedad garnacha madura más lentamente, conservando así una mayor frescura y reteniendo una menor concentración de color. Te aconsejamos elegirlo si buscas un toque a fruta madura y roja mezclado con ligeras hierbas aromáticas.

Todos estos Rioja se pueden degustar por sí solos y a menudo será una buena idea servir una copa de cualquiera de estos embotellados con un postre o un dulce para alargar la sobremesa y crear un entorno agradable en buena compañía. No obstante, si lo que prefieres es saborear uno de estos vinos frescos con un buen menú para comer, te recomendamos elegir platos de ahumados o mariscos frescos, así como algún arroz suave o algún principal de cocina italiana a base de pasta al dente con alguna salsa ligera. Otro de los acompañantes estrella será el deseado sushi, combinado con el toque picante que le proporciona el wasabi.

EL PODER DE RIBERA DEL DUERO

Nos trasladamos a La Ribera del Duero y, gracias a esta excelente Denominación de Origen, nos encontramos con magníficas opciones para maridar alguno de nuestros momentos más primaverales. No podíamos olvidarnos de los amantes de los vinos tintos, y por esto te recomendamos apuntar el Carramimbre Roble, elaborado en un 90% a partir de la Tinta del País que aporta una entrada intensa en boca con aromas claramente reconocibles de canela, menta, hierbabuena y vainilla. De la misma variedad de uva tenemos el Trus Roble, un tinto denso y brillante que discurre ágilmente por el paladar emanando toques a cereza y a guinda con un aroma avainillado y a nuez fresca. Completamos el triunvirato de los Ribera del Duero con el 40 Vendimias Tinto, que aporta complejidad y equilibrio con suaves tonos a fruta roja.

Estos tres tintos serán una magnífica elección si queremos acompañar un evento o menú en el que los productos cárnicos sean protagonistas. Podemos optar por carnes blancas o rojas, en asado, estofado o combinando distintos tipos a la parrilla. Para rebajar, podemos incorporales alguna salsa cremosa de setas o comenzar la degustación con un aperitivo de carpaccio o con un plato de embutido variado al corte.

ARROCES Y CARNES CON UN JUMILLA

En el área del altiplano de la Región de Murcia, bajo la Denominación de Origen Jumilla, y marcados por un envidiable microclima mediterráneo que muestra su mejor cara en la estación de las flores, encontramos Casa de la Ermita Blanco, que emana desenfado y juventud a través de potentes aromas a melocotón, pera, piña y maracuyá entremezclados con finos atisbos de jazmín y azahar que le aportan un carácter exótico. Los también jumillanos Bodegas Bleda suman a este listado sus grandes variedades de vinos frutales como el Pino Doncel Blanco, un monovarietal de sauvignon blanc de matices críticos y frutales.

Elige estos Denominación de Origen Jumilla si buscas crear un momento de relax al final del día y quieres degustarlos tranquilamente, aunque si prefieres servirlos para maridar una comida o una cena, siempre será una buena opción escoger un arroz casero, ya sea con carne o con marisco, una ensalada de frutas de temporada o unas tapas donde predomine el queso curado o quesos de origen suizo como el gruyer o el emmental.

ALBARIÑO Y MARISCO, EL COMBO PERFECTO

Damos un salto al norte de España y aterrizamos en las Rías Baixas, de donde no podemos dejar de nombrar el Goda, un blanco de la variedad albariño que en boca es graso, fresco, equilibrado y muy persistente. Un pulpo a feira, al más puro estilo gallego, será un plato perfecto con el que combinar una copa de este albariño. También unas gambas a la plancha, unas ostras u otros moluscos al vapor como almejas, berberechos y navajas casarán a la perfección con una copa de Goda.

ROSADOS Y ESPECIADOS

El Sarría Rosado es frambuesa, intensidad y frutos frescos. Este Denominación de Origen Navarra elaborado 100% con uva garnacha aportará frescura y toques frutales a cualquier evento, ya sea formal o informal, y será una delicia para aquellos paladares que prefieren los vinos rosados. Acertaremos con total seguridad si lo servimos con un aperitivo o un cóctel ligero en el que predominen los vegetales, una ensalada de temporada, unos platos de espárragos, alcachofas o guisantes.

Cerramos la lista de vinos frutales con el MO Salinas, un tinto elegido dos años consecutivos como súper vino por su excelente relación calidad precio. Este Denominación de Origen Alicante posee una buena presencia frutal y una agradable acidez en boca, con finas suaves especiadas y recuerdos de panadería. Conjuga a la perfección con platos de aire mediterráneo como bacalao, sardinas, ensaladas frescas con canónigos y cherry o ensaladilla rusa presentada en forma de ligeras tapas.

Redacción: Nuria Guerrero