Prueba Trus Crianza 2015, valorado con 93 puntos Peñín

El secreto de Bodegas Trus reside en su esencia y en su personalidad, que se descubren en las iniciales que le dan nombre y se certifican a la hora de degustar una de sus cuidadas elaboraciones. La Tierra, el Roble, la Uva y el Sol son los cuatro elementos que definen la filosofía bajo la que trabaja esta bodega Ribera del Duero.

Desde sus inicios el siglo pasado, en el año 1999, no ha dejado de crecer y de seguir mimando sus viñedos, ubicados en Valladolid, para continuar creando sus excelentes producciones. Su último y más novedoso lanzamiento al mercado corresponde a Trus Crianza 2015, una añada que ha logrado armarse como el vino crianza más armónico entre nivel de alcohol, tanicidad y acidez. Este equilibrio lo sitúa como el rey de una añada de largo recorrido que ha dado lugar a potentes, elegantes y seductores elaboraciones.

Se trata de un vino elaborado íntegramente a partir de la variedad de uva tempranillo, también conocida como tinta fina del país o tinto fino. Pertenece a plantaciones localizadas a elevadas altitudes y asentadas sobre terrenos de tipo arcilloso-calcáreo pertenecientes a Bodegas Trus. Además, su proceso de crianza en barrica se alarga durante 12 meses.

Trus Crianza 2015 se presenta además con un llamativo etiquetado que, aunque sigue la línea clásica y tradicional propia de la bodega a la que pertenece, en esta ocasión la agencia de Comunicación Visual Calcco se ha encargado de dotarle de un toque nuevo que marca la diferencia y que representa una mirada hacia el futuro.

93 PUNTOS EN LA GUÍA PEÑÍN

Si la seguridad de que con el tiempo se establecerá como una referencia en cuanto a vinos crianza es casi absoluta, la afamada y prestigiosa Guía Peñín ya se ha encargado de avalar esta elaboración con una puntuación que la sitúa entre los imprescindibles para los amantes del buen vino. Así, el manual de vinos españoles por excelencia, tras el que se encuentran profesionales que catan más de 11.500 vinos al año, ha otorgado a Trus Crianza 2015 un valor de 93 puntos.

A la hora de someterse a estas catas a botella abierta, los expertos tienen en cuenta el color, el aroma, el sabor, la intensidad y la estructura del vino antes de darles una nota numérica. Por ello, alcanzar un valor de 93 puntos es un dato especialmente significativo para entender la calidad que abarca esta reciente elaboración.

NOTA DE CATA DE TRUS CRIANZA 2015

Vista: presenta una tonalidad roja que recuerda a la cereza y que aparece combinada con matices violetas.

Nariz: la complejidad aromática que desprende es muy potente y conjuga notas afrutadas – fruta roja y negra – con toques tostados propios de su paso por madera.

Boca: gracias al balance entre acidez, alcohol y tanino, se crea un vino seductor y largo, elegante y redondo en el que también se distinguen notas minerales.

AÑO 2015 EN RIBERA DEL DUERO

La añada de 2015 se ha convertido en un homenaje a la de una década anterior, ya que ha conjugado el carácter obtenido en la cosecha de 2005, aunque combinada con la armonía y los toques afrutados de la de 2011. En general fue un año más caluroso que el anterior, algo positivo para las bodegas Ribera del Duero porque supone una garantía del proceso de maduración polifenólico del fruto al completo: pepitas, piel y uva.

El verano en la Denominación de Origen Ribera del Duero fue caluroso y con poca humedad, algo que llevó a la pronta maduración de los frutos y a la obtención de menor cantidad de producto que en años pasados. También hubo algunas tormentas no muy intensas de manera ocasional.

A continuación llegó un invierno con reservas estándares de agua, seguido de un otoño seco sin gran amplitud térmica. La sequía más fuerte correspondió a la primavera, aunque hubo potentes precipitaciones en junio.

Las temperaturas fueron extrañamente altas en mayo y julio, algo que favoreció que la cepa adelantara su ciclo. Las parcelas llegaron a los 14,5 grados, manteniendo un excelente nivel de ph y de acidez. La recogida de la cosecha se realizó de manera anticipada pero con normalidad.

Además, aunque hubo diferencias entre los procesos de maduración en septiembre por las distintas ubicaciones de cada plantación, la vendimia se llevó a cabo cuando los frutos se encontraban en su estado perfecto. 

Así, se puede afirmar que la cosecha de 2015 en las bodegas Ribera del Duero ha logrado una óptima calidad que se materializa en vinos de potencia cromática, buen cuerpo y muy afrutados. Asimismo, son perfectos para envejecer en barrica y en botella, como es el caso de este vino crianza que supone una revolución de sabores y aromas en su llegada al mercado. Probarlo se convierte en un lujo para los sentidos que la vinatería online Vinorea pone a tu alcance de manera exclusiva.

Redacción: Nuria Guerrero