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Cuando buscamos un vino en verano frecuentemente preferimos que se presente a baja temperatura, ya que intentamos conseguir ese frescor que nuestro cuerpo nos pide debido a la época de estío en la que nos encontramos.
Sin embargo, muchas veces nos olvidamos de una increíble opción que, una vez se conoce, es difícil obviar: el helado de vino. No se trata de ningún invento revolucionario, sino de una receta que se lleva preparando desde hace décadas y que logra gratificantes sensaciones en aquellos que la prueban.
Desde Vinorea sabemos que no es fácil encontrar un helado de vino en cualquier supermercado, ni tampoco en una cafetería o heladería habitual, por lo que nos hemos lanzado a prepararlo nosotros mismos siguiendo una sencilla receta que nos permitirá saborear un delicioso helado casero perfecto para el verano. No olvidemos que el hecho de prepararlo en casa nos aporta esa seguridad y confianza de estar utilizando ingredientes de primera mano. Asimismo, nos brinda la opción de elaborarlo de una manera saludable para que no se convierta en una gran fuente de calorías.
Lo primero que queremos hacerte saber es que se trata de una receta fácil que no requiere de una gran elaboración. Este helado de vino está pensado para que cualquier persona – experta en la cocina o no – pueda hacerlo siguiendo unos sencillos y concretos pasos que explicaremos unas líneas más abajo. Lo más importante es tener claro qué ingredientes necesitamos y, a partir de ahí, dejarse guiar por las instrucciones propuestas.
Probablemente te estés preguntando qué vino elegir para llevar a cabo esta elaboración. En primer lugar vamos a plantear una receta a partir de un vino tinto como podría ser un tempranillo al estilo de Camina Tinto o de Taron Joven. Toma nota de los ingredientes y las cantidades exactas, ya que a la hora de hacer postres todo detalle es relevante:
Si nunca has preparado helado casero, pronto vas a darte cuenta de que es mucho más fácil de lo que parece. Guarda esta receta y tenla siempre a mano para disfrutar de tu vino en verano de una forma muy especial.
Si eres más de vino blanco o simplemente te gusta mezclar sabores en tus helados, puedes optar por una botella de un verdejo de Denominación de Origen Rueda como Navesur, Descomunal o Cantarranas.
A la hora de seguir el paso a paso de la elaboración, tan solo tendrás que cambiar la ramita de canela por unas cortezas de cítricos como limón y naranja. Asimismo, cuando quieras servirlo y decorarlo con algún elemento llamativo, te recomendamos que optes por unas hojitas de menta o una rodaja de lima.
Sabemos que mantenerse sano es importante y que durante los veranos a menudo aumentan los excesos, ya que son frecuentes las salidas con amigos, cenas que se alargan y terminan con una copa o dos y, en general, algunos caprichos propios de esta estación tan animada y que tanto invita a disfrutar.
Por ello, si te preocupa que tu helado casero de vino sea saludable y no suponga una alarma en tu dieta, te planteamos algunos consejos que puedes poner en práctica a través de pequeñas modificaciones en la receta original:
¡Buen provecho!
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