D. O. Ca. Rioja: una de las más antiguas de nuestro país

La conocida Denominación de Origen Calificada (DOCa) Rioja no es solo una de las más antiguas de nuestro país, sino que es un verdadero sello de calidad a nivel nacional e internacional. Esto quiere decir que el vino español amparado bajo esta denominación debe haber sido fabricado bajo unos exhaustivos controles de calidad. Como por ejemplo todos aquellos vinos rioja deben venderse de forma embotellada y nunca a granel.

En la D.O. Rioja no solo es importante la antigüedad sino también su gran experiencia en el saber hacer. La D.O. Rioja es una de las que posee una reglamentación más estricta en cuanto a producción de vino. Todo ello garantiza al usuario final la adquisición de una botella de vino rioja con una calidad óptima.

Parte de la peculiaridad y la tradición de esta gran Denominación de Origen se debe al lugar en el que se encuentra, un enclave privilegiado al norte de España. En la parte alta del Río Ebro, caracterizado por numerosas horas de sol, lluvias frecuentes y un clima suave, todo ello da el caldo de cultivo perfecto para el desarrollo de una uva con personalidad propia. La diversidad meteorológica y de los suelos da lugar a tres zonas bien diferenciadas: Rioja Alta, Rioja Baja y Rioja Alavesa.

En el año 1925 las variedades de uva que autorizó el Consejo Regulador fueron siete: graciano, garnacha (tinta y blanca), tempranillo, macabeo, malvasía y mazuelo. Posteriormente, en el año 2007 se incorporaron otras variedades como maturana (tinta, parda y blanca), sauvignon blanc, verdejo y chardonnay. Con la condición de que solo se puedan plantar en sustitución de arranques nunca para incrementar la masa vegetal en la D.O. Rioja.

Bajo la D.O. Rioja se elaboran vinos tintos, blancos y rosados que se clasifican en función de la edad y en el momento de ser etiquetados. El Consejo Regulador establece cuatro categorías: vino joven, vino crianza, vino reserva y vino gran reserva, tanto para los vinos tintos como para los blancos.

Los vinos jóvenes aquellos que se comercializan en su primer o segundo año de vida, los que tradicionalmente pasaban del depósito a la botella, sin crianza en la barrica. Vinos caracterizados por su frescura y sus aromas primarios. Los vinos de Rioja crianza se comercializan a partir de su tercer año de vida, después de permanecer un año en barrica (vinos tintos) o seis meses (vinos blancos). Finalmente envejece en la botella antes de ser etiquetados. Los vinos reserva son aquellos que permanecen un mínimo de tres años en barricas de roble americano o francés. En el caso de los vinos blancos esto se reduce a dos años de los cuales 6 meses debe ser en barrica. Por último, los vinos gran reserva se elaboran sólo en añadas con uva de gran calidad, y se etiquetan después de permanecer como mínimo dos años en barrica y tres en botella. En el caso de los blancos, este tiempo aumenta a cuatro años y la estancia en barrica mínimo seis meses.

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